Qué es el capital circulante de una empresa, cómo calcularlo y consejos para gestionarlo

capital circulante de pyme

Posted by Pietro on January 12, 2025

De un CFO, para un CFO de una PYME: consejos prácticos para una gestión financiera eficiente. ¿Te preguntas por qué algunas empresas logran un crecimiento constante mientras otras se estancan? La respuesta puede estar en la gestión de su capital circulante.

En este artículo te revelo los secretos para optimizar este recurso fundamental y convertirlo en una ventaja competitiva. Aprenderás a identificar oportunidades de mejora, a reducir costes y a tomar decisiones estratégicas que impulsen el éxito de tu negocio.

¿Qué es el capital circulante? El capital circulante es un concepto fundamental en las finanzas empresariales que se refiere a la cantidad de dinero que una empresa tiene disponible a corto plazo para financiar sus operaciones diarias.

En términos más simples, es el dinero que una empresa necesita para: Comprar inventario: Materias primas y productos terminados. Pagar a proveedores: Por los bienes y servicios adquiridos. Cubrir gastos operativos: Sueldos, alquileres, servicios públicos, etc. Hacer frente a otras obligaciones a corto plazo: Deudas con bancos, impuestos, etc.

Cómo se calcula el capital circulante ¿cuál es su fórmula? El capital circulante, también conocido como capital de trabajo, es la diferencia entre los activos corrientes (lo que posee la empresa a corto plazo, como efectivo, cuentas por cobrar e inventarios) y los pasivos corrientes (las deudas y obligaciones a corto plazo, como cuentas por pagar). 

Por lo tanto, el capital circulante en su definición más conocida es la diferencia entre Activo Corriente y Pasivo Corriente. Capital circulante = Activos corrientes - Pasivos corrientes En términos sencillos, es la cantidad de recursos que la empresa tiene disponible para financiar su operación diaria.

¿Cómo optimizar el capital circulante? Un CFO de una PYME que desee maximizar la eficiencia del capital circulante necesita adoptar una perspectiva integral de la empresa, involucrándose activamente con los equipos de otras áreas. Si como CFO logras involucrar con empatía al resto de equipos y brindarles apoyo práctico para tener una buena gestión de los productos en stock y de los créditos comerciales, obtendrás un gran resultado del cual podrá estar satisfecho.

La rentabilidad de una empresa tiene dos componentes: económico y financiero, como lo demuestra la fórmula ROI que mide el retorno del capital invertido en porcentajes. Descomponiendo este ratio en sus dos partes podemos medir la rentabilidad de las ventas con el primer cociente, y la rotación del capital invertido que permitió obtener las ventas con el segundo cociente.

El capital circulante, que en las PYMES absorbe gran parte del capital invertido, por su naturaleza debe tener una alta rotación. Por tanto, la empresa dispone de diferentes palancas para actuar, las económicas se refieren, por ejemplo, a los precios y descuentos aplicados, mientras que las financieras se refieren a la velocidad con la que se entregan los productos a los clientes y se cobran los créditos comerciales. 

También es importante la reducción del periodo medio de maduración o PMM = PMA + PMC - PMP, donde PMA es el periodo medio de almacenamiento de existencias, PMC es el periodo medio de cobro a clientes y PMP es el periodo medio de pago a proveedores.  El PMM evalúa la extensión en el tiempo que le lleva a la empresa convertir sus recursos financieros en dinero. Para ser eficiente, la empresa debe tener un PMM lo más bajo posible.

Consejos y buenas prácticas de un CFO para gestionar el capital circulante de una pyme Como CFO y responsable de un área estratégica como la financiera, no puedo limitarme únicamente a dominar las funciones tradicionales de mi puesto. Es esencial que también comprenda plenamente la dinámica de los procesos que abarcan otras áreas de la empresa.

Un enfoque práctico para impulsar resultados comerciales Exigir a los equipos comerciales que cobren las cuentas a cobrar más rápido sin ofrecerles herramientas prácticas no es una solución efectiva. El rol de un CFO implica colaborar con ellos para encontrar soluciones prácticas que faciliten su trabajo y optimicen resultados. Al ayudarlos a lograr sus metas, inevitablemente también alcanzo las mías.

Gestión de clientes: clave para la lealtad y el éxito financiero Los clientes son un activo fundamental para cualquier empresa. Es crucial entender sus necesidades y expectativas para construir relaciones duraderas que fortalezcan su fidelización a largo plazo. Sabemos que retener a un cliente existente es más sencillo que captar uno nuevo, y recuperar a un cliente perdido es considerablemente costoso. La calidad de nuestra clientela se construye a lo largo de años de colaboración entre distintos departamentos. Con una cartera de clientes de calidad, la empresa puede mejorar sus condiciones de acceso al crédito.

Los buenos clientes, puntuales y leales, merecen ser recompensados con condiciones preferenciales. Por otro lado, aquellos que no ofrecen el mismo valor no deberían recibir el mismo trato. Si soy CFO, puedo organizar un servicio eficiente de recordatorio de crédito para los clientes morosos, además de evaluar servicios de proveedores que ofrecen información sobre la solvencia de las empresas. Esto apoya directamente al área comercial a la hora de definir las condiciones de crédito para los clientes.

Gestión proactiva del riesgo: la fuerza de una red de contactos eficiente La red de contactos con otros CFO del sector también permite obtener información clave sobre la situación financiera de grandes clientes. Este tipo de conocimiento puede ser invaluable para gestionar créditos difíciles de cobrar y, en ocasiones, ayuda a mitigar problemas financieros antes de que se agraven. Como suele decirse, la información es poder; y, si decidimos apoyar a un cliente importante que atraviesa dificultades, es preferible afrontar la situación de forma abierta y transparente.

Estos ejemplos demuestran que invertir en la calidad de la relación con los clientes tiene un impacto directo en la consecución de objetivos empresariales más ambiciosos. El éxito en este ámbito es fruto de un esfuerzo conjunto, donde cada equipo aporta su experiencia para alcanzar metas comunes y maximizar el impacto en el negocio.

Una comunicación efectiva entre los diferentes departamentos, liderada por el CFO, es esencial para garantizar una gestión eficiente del capital circulante y asegurar que los objetivos financieros de la empresa se cumplan con éxito.

Además, compartir información sobre la calidad de los clientes de la empresa con los directivos de los bancos tiene ventajas. Para un banquero que debe evaluar la solvencia de una empresa, es crucial disponer de información oportuna y detallada. No es lo mismo analizar datos resumidos del balance y la cuenta de PyG, de los que se pueden extraer ratios e índices, que contar con un informe analítico que refleje el conocimiento que la empresa tiene de su base de clientes.

Al ofrecer una clasificación detallada de los clientes, agrupándolos según su nivel de riesgo y plazos de pago al banco, la empresa demuestra una comprensión profunda de su cartera. Esta información no solo permite identificar los créditos comerciales más saludables, sino también aquellos que podrían presentar dificultades de cobro, lo que facilita la toma de decisiones estratégicas y la prevención de posibles pérdidas.

Para evaluar el riesgo de manera efectiva, es necesario examinarlo y cuantificarlo en sus distintas dimensiones, un enfoque que la empresa debería aplicar a todas sus áreas de actividad. Cuando la empresa demuestra este nivel de gestión ante proveedores clave, como bancos o aseguradoras, que tienen la evaluación de riesgos como una función central, logra obtener beneficios importantes.

Así, el banco puede realizar una evaluación precisa del riesgo y ajustar las condiciones económicas y contractuales de la línea de crédito, reflejando el perfil de riesgo reducido de la empresa. Cuando el banco encuentra una empresa que utiliza estas herramientas para gestionar su crédito comercial, la relación se fortalece y se convierte en una colaboración duradera y beneficiosa para ambas partes.